Estrés post-vacacional

01.09.2025

Vuelta y revuelta

Cómo entender y cuidar el estrés postvacacional

Te has pasado semanas deseando parar. Soñabas con descansar, desconectar, respirar. Y ahora que vuelves… lo único que querrías es huir. No eres la única. Cada año, muchas personas sienten un bajón emocional al volver de las vacaciones. Les cuesta arrancar, concentrarse, recuperar el ritmo. Algunas incluso experimentan ansiedad, apatía o tristeza sin saber por qué.

El llamado estrés postvacacional no es una patología, pero sí una señal de que nuestro cuerpo y mente necesitan un aterrizaje más amable. En este artículo quiero ayudarte a ponerle nombre a lo que sientes, entender por qué pasa y ofrecerte recursos para acompañarte mejor en esta transición

¿Qué es el estrés postvacacional?

El estrés postvacacional es un malestar físico, emocional y cognitivo que aparece al reincorporarse a la rutina después de un periodo de descanso prolongado, como las vacaciones de verano.

No se trata de una enfermedad, pero sí de una respuesta adaptativa al cambio de ritmo, que puede provocar síntomas como:

  • Apatía o desgana

  • Irritabilidad o ansiedad leve

  • Dificultad para concentrarse

  • Insomnio

  • Bajo estado de ánimo

Es normal que este malestar dure unos días. Pero si se mantiene durante semanas o se intensifica, puede estar indicando algo más profundo: agotamiento previo, insatisfacción vital, falta de sentido o burnout.

"No es raro que cueste volver. Lo raro es que no podamos hablar de ello."

¿Por qué nos cuesta tanto volver? 

CAUSAS...

🧠 Psicológicas

El contraste entre el descanso y las obligaciones genera resistencia.

Volver implica asumir responsabilidades, ritmos más rápidos, decisiones.

Surgen pensamientos como: "No me apetece nada""Esto no va a cambiar nunca" o "No he descansado lo suficiente"

.

🌍 Sociales y culturales

Vivimos en un modelo de hiperproductividad, donde parar está mal visto.

Se idealiza el verano como único espacio de libertad, lo que agrava la sensación de pérdida.

No hay espacios reales para una reincorporación progresiva.

⚙️ Personales y contextuales

A veces ya había un malestar antes del verano que reaparece al volver.

Problemas familiares, laborales o emocionales siguen ahí.

Las vacaciones no "curan" lo que la rutina sostiene en silencio.

Tips para transitar la vuelta con más calma

Aquí van algunas ideas sencillas que pueden ayudarte si estás sintiendo el bajón de la vuelta:

✅ Anticípate sin exigencia

Vuelve poco a poco. Recupera rutinas de forma progresiva. No intentes tener todo bajo control el primer día.

✅ Valida lo que sientes

No te castigues por estar apática o triste. Tu cuerpo está adaptándose de nuevo. Es normal que necesite tiempo.

✅ Cuida lo básico

Duerme bien, aliméntate con suavidad, muévete. Lo físico influye en lo emocional más de lo que creemos.

✅ Mantén algún ritual vacacional

Un paseo al atardecer, un café sin móvil, un rato de lectura… pequeños placeres que no tienen por qué terminar en septiembre.

✅ Pregúntate: ¿Qué de esto ya estaba antes?

A veces lo que cuesta no es solo volver… sino saber que estás volviendo al mismo lugar del que querías salir.


Cuando el problema no es volver, sino de dónde vuelves

Hay personas que arrastran cansancio crónico, frustración laboral o conflictos personales sin resolver. Para ellas, el estrés postvacacional no es una anécdota, sino un síntoma de que algo no está funcionando. Y no siempre el problema eres tú.

Tal vez el malestar no tiene que ver con volver a la rutina, sino con el tipo de rutina a la que estás volviendo. Un trabajo que no te cuida. Un entorno que agota. Una vida que ya no encaja.

Si sientes que llevas tiempo apagada, si nada te ilusiona o el cuerpo te pesa más de lo razonable… quizá sea el momento de mirar adentro. Y de preguntarte si hay algo afuera que necesitas cambiar.

La terapia no es solo para los grandes traumas. A veces sirve para recolocar pequeñas piezas que hacen más habitable la vida.

No tienes que volver igual. Tampoco sola.

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